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Extrañas muertes en la Casa de la Madre

La búsqueda en los archivos es apasionante y necesaria. Hace años pude estudiar, dentro del fondo de Auxilio Social, la documentación relativa a la Casa de la Madre –maternidad madrileña dependiente de Auxilio Social y denunciada por el robo de bebés–, depositada en el Archivo General de la Administración. El fondo fue donado en 1999 por Ángeles Villarta, jefa de prensa de Auxilio Social, la entidad benéfica impulsada por Falange. Lo más interesante de él, sin duda, es la correspondencia del que fue director de la institución, el prestigioso ginecólogo Manuel María Mendizábal, fallecido en 1996.

Las cartas de Mendizábal a sus superiores de Auxilio Social alertan de una «mortalidad infantil injustificada» en el año 1964, coincidiendo con la firma del convenio de la entidad con el Seguro Obligatorio de Enfermedad (S.O.E.) –precursor de la Seguridad Social–, por el cual la maternidad alquiló sus quirófanos a equipos médicos de otras clínicas. A cambio, la Casa de la Madre obtuvo unos beneficios extraordinarios aquel año: dos millones de pesetas que consiguieron que Mendizábal cambiara radicalmente de opinión sobre aquel nuevo modelo, que antes había criticado, implantado en otras maternidades madrileñas, como Santa Cristina y San Ramón (las dos instituciones médicas más denunciadas en Madrid por el robo de neonatos):

“Han alquilado los edificios al S.O.E. y son simples inmuebles dedicados a la explotación como sanatorios, donde el director lo es con carácter exclusivamente administrativo (…) Si nosotros accedemos a ese convenio –con el Seguro Obligatorio de Enfermedad– no habría ni una sola cama para beneficencia. También significaría la ausencia total de control médico por parte nuestra, pues el jefe de cada equipo del S.O. E. es el que únicamente puede mandar en sus enfermas –embarazadas– y hace con ellas lo que le viene en gana, ya sea para bien o para mal de sus asistidas”

(Carta del doctor Mendizábal a Antonio María de Oriol, Delegado Nacional de Auxilio Social, fechada el 13 de agosto de 1962)

Otras perlas halladas en las cartas de Manuel María Mendizábal se refieren a la extraña mortalidad de neonatos en su establecimiento. En este caso, no fue una `epidemia´de otitis lo que acabó con la vida de los bebés, como sucedió supuestamente en la Maternidad Provincial de Madrid.

«Yo me quejé de que las cosas no marchaban a mi gusto en el Departamento de Niños, donde últimamente habíamos tenido una mortalidad injustificada a todas luces”. Agosto de 1964.

Ante esa protesta del doctor Mendizábal, el jefe del Servicio Médico de Auxilio Social, Justino Rodríguez-Alarcón, pidió explicaciones al jefe de Pediatría de la Casa de la Madre, Luciano de la Villa, quien, por escrito, justificó el mayor número de muertes de neonatos de la siguiente manera:

El aumento de la morbilidad es por causa infecciosa en razón de haberse incrementado mucho el número de visitas en horas por familiares”. Y pedía “un riguroso control de las visitas” para paliar aquellos fallecimientos.

 

Es decir, la explicación oficial a tanta muerte de recién nacido fueron las bacterias y virus que portaban los familiares que llegaban a la maternidad para visitar a los bebés. Lo que no se conoce es el número de niños muertos en la Casa de la Madre en 1964. Pero el número debió ser muy escandaloso, ya que el propio director del centro se asustó y se quejó del extraño acontecimiento. Los libros-registro de entrada, partos y defunciones de la Casa de la Madre están depositados en el Archivo Histórico de la Comunidad de Madrid. Habrá que pasarse por allí para solicitar el material necesario para hallar esa mayúscula cifra.

Las remuneraciones de las religiosas Hijas de la Caridad que gestionaban la Casa de la Madre no dejan lugar a dudas sobre el estatus de las mismas. Por ejemplo, en 1962, la madre superiora cobraba lo mismo que un pediatra, 2.410 pesetas al mes. Al doctor Mendizábal no le gustaba que las monjas gobernaran la institución y pidió por carta en varias ocasiones que le mandaran un administrador seglar. Pero sus superiores le recordaron que su petición era inviable. Las monjas por entonces eran las dueñas y señoras de los hospitales.

Os dejo el reportaje completo que elaboré con la investigación sobre la Casa de la Madre y las entrevistas a las afectadas: madres y hermanas que buscan un bebé dado por muerto en aquella institución de la calle Goya de Madrid, que hoy es un geriátrico público.

Casa de la Madre 1

Casa de la Madre 2

Casa de la madre 3